● El 5G permite un mejor desarrollo de las industrias verticales aportando al desarrollo económico de los países permitiendo una mejor gestión de recursos
● Gracias al 5G, tecnologías como la inteligencia artificial pueden potenciarse y aportar a la seguridad y crecimiento de las industrias
● Las aplicaciones de las redes móviles privadas de última generación permiten atender las nuevas necesidades de las industrias a medida que avanzan en la digitalización
Las necesidades de la industria, derivadas de su transformación digital y el desarrollo de nuevos modelos de negocio, auguran un rápido despegue de las redes privadas de 5G. Durante 2022, gracias a la activación de esta tecnología en el campo industrial, se registraron ingresos de casi 1.000 millones de dólares, un estudio de ABI Research estima que la cifra alcanzará los 45.000 millones de dólares en 2030.
Este incremento aparece estrechamente ligado a las tasas de crecimiento previstas en los mercados energético, manufacturero, logístico o de transporte, algunos de los que más están explotando las posibilidades del 5G privado. De acuerdo con previsiones del Ministerio de Telecomunicaciones de Ecuador, se espera que para el 2025 el país pueda contar con el despliegue del 5G en el territorio nacional, es decir, con servicios de banda ancha móvil.
Las redes privadas 5G tienen el potencial de convertirse en un habilitador para generar una multitud de nuevos casos de uso. Ejemplo de ello pueden ser la automatización de procesos y el control remoto de maquinaria y vehículos industriales en fábricas, el mantenimiento preventivo y la monitorización de activos en parques de aerogeneradores con el uso de cámaras y drones, las operaciones y el mantenimiento en puertos con trazabilidad de contenedores y vehículos, la detección de plagas en explotaciones agrícolas, la conexión de miles de sensores para Smart Cities, la mejora de la seguridad para empleados en almacenes, soluciones de telemedicina o la asistencia remota apoyada en tecnologías de realidad virtual o aumentada.
La industria ha reaccionado a esta oportunidad de manera inmediata y ya existen multitud de redes privadas en funcionamiento, además de la gran cantidad de programas piloto que se están implementando en empresas. Según un reciente informe de Analysys Mason, el número de redes LTE/5G privadas en todo el mundo pasará de los más de 4.000 en 2022 a más de 60.000 en 2028. Además, se estima que el gasto total en redes privadas alcanzará los 9.200 millones de dólares en 2028 a nivel mundial.
Sumando sus posibilidades a las de otras tecnologías avanzadas, Minsait (Indra) permite garantizar la seguridad de las infraestructuras empresariales 5G con la ayuda de cámaras y algoritmos en drones y robots. Por ejemplo, la inteligencia artificial en sensores, radares y cámaras de infrarrojos desplegados en las áreas portuarias pueden detectar con rapidez eventuales vertidos de los barcos.
En el sector energético, el 5G privado puede mejorar la operación en los parques eólicos, unas instalaciones localizadas, habitualmente, en zonas aisladas. Así y en combinación con otras soluciones de la compañía basadas en inteligencia artificial, ayuda a detectar la presencia de aves protegidas para evitar su colisión con los aerogeneradores y a advertir indicios de posibles incendios alrededor de las torres de alta y media tensión.
El 5G privado ofrece otras ventajas respecto a tecnologías como el wifi. Por ejemplo, para facilitar el montaje de nuevas instalaciones que aún no cuentan con cableado y dar soporte a los profesionales. O para habilitar sistemas de logística colaborativa en los interiores industriales, permitiendo el uso de drones que facilitan la reducción de tiempos y costes en el inventario y localización.
Otra de las virtudes de las redes privadas de 5G es su capacidad para generar burbujas de conectividad. De este modo, pueden servir para mantener las aeronaves en los aeropuertos y también para dar servicio a las tripulaciones al aterrizar. Pueden, incluso, formar parte de entornos híbridos donde los usuarios se conecten al 5G privado o a la red móvil pública en función de sus necesidades.
En las universidades, por ejemplo, sirve para mejorar los procesos administrativos, el aprendizaje colaborativo o el análisis en tiempo real de la gran cantidad de datos generados por los estudiantes, garantizando una estructura de comunicación sólida y cibersegura para proteger la propiedad intelectual y la confidencialidad.
Elena Pablos, directora global de Telecom & Media de Minsait, resume: “Dotando de seguridad a equipos y personas, de trazabilidad a las cadenas de suministro, de mantenimiento preventivo a las instalaciones o de conectividad a distintas actividades, ya sea para mejorar la existente o para dar soporte en zonas aisladas, el 5G privado está haciendo posible que las industrias se embarquen en modelos de negocio más digitales, más sostenibles y más eficientes ante estas necesidades de hiperconectividad”.
Algunos de las principales industrias verticales que se van a beneficiar del uso de redes privadas 5G son las siguientes:
• Fabricación (Manufacturing): Se considera el vertical más beneficiado. Facilitarán la conexión de un gran número de equipos de forma fiable y sin cables, aumentando la productividad y eficiencia en costes, creando un entorno más seguro y mejorando la flexibilidad de la fabricación y la calidad, por ejemplo, gracias a la detección temprana de defectos
• Energía (Utilities): Las empresas energéticas están buscando cómo gestionar de forma más eficiente la distribución de energía, debido a su digitalización y una evolución de su conectividad para tener unas infraestructuras fiables y seguras que se pueda monitorizar y permitan mantenimientos predictivos a través del análisis de la información de sensores, cámaras o drones
• Industria de petróleo y gas: La realidad de esta industria, que dispone de plantas con multitud de equipos, en muchos casos aisladas o en lugares remotos, y que soporta la presión de ser cada vez más eficientes y de reducir sus emisiones, hace que las redes privadas se muestren como una solución a muchas de sus necesidades
• Minería: La industria minera se está modernizando a gran velocidad, y las redes privadas móviles van a facilitar tener la conectividad necesaria para afrontar sus operaciones de forma más productiva y segura para los trabajadores, tanto a cielo abierto como bajo tierra
• Centros de transporte (puertos o aeropuertos): Los puertos son muy importantes para el comercio mundial y están afrontando una modernización de sus instalaciones que les permita acelerar las operaciones habituales, tanto en la gestión con los buques que llegan, como en la automatización de la movilidad de vehículos o grúas y el seguimiento de mercancías. Algo similar pasa con los aeropuertos, que también están buscando mejorar la eficiencia de sus operaciones y servicios a los clientes
• Logística: Las redes privadas permiten mejorar la productividad de sus operaciones a la vez que se aumenta la seguridad en los centros de trabajo y naves, siendo capaz de controlar con sensores y cámaras dónde se encuentran los vehículos, personas y mercancías