Ferran Adrià, embajador de Movistar y uno de los más reconocidos innovadores y creadores a nivel mundial, considerado el cocinero más importante de España y de los mejores del planeta, ganador con su el Bullirestaurante de los más importantes premios a la gastronomía, estuvo nuevamente en Ecuador, concretamente en la ciudad de Guayaquil.

Su visita fue parte de las varias acciones alrededor de la mayor señal Movistar en la Perla del Pacífico, un objetivo importantísimo para la Compañía que se concretó en las últimas semanas. 

Esto implica una mejor experiencia de comunicación para los guayaquileños y, por ende, un aporte a su desarrollo, ya que una población más conectada puede aprovechar los beneficios de la digitalización, tanto en actividades laborales, educativas, de relacionamiento y hasta de ocio.

El Embajador de Marca compartió su experiencia en innovación y desarrollo con los guayaquileños. Su agenda contempló una charla con más de 300 estudiantes en la Universidad Espíritu Santo. Allí dictó la conferencia: "Conectar con el conocimiento", en alianza con Fundación Telefónica Movistar, el brazo social de Telefónica que aporta en la capacitación, educación e inclusión social en la era digital, con el objetivo de que nadie se quede atrás. Ferran aquí destacó la importancia de tener ideas disruptivas, cuestionarse todo de cien maneras distintas, para lograr abrir caminos.

Otra actividad de Ferran Adrià fue el encuentro con los empresarios de la urbe porteña. Aquí compartió sus conceptos de innovación como un elemento diferencial en todo campo de acción, tanto personal como profesional. 

En tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo, directivos y empresarios se enfrentan al reto de innovar y transformar sus organizaciones, y para ello es necesario explorar nuevos caminos y contar con herramientas realmente eficaces.


También mantuvo entrevistas con varios medios de comunicación, en donde relató su interesantísima trayectoria y sus perspectivas para la ciudad, el país y la región. 

Finalmente, recorrió puntos turísticos y gastronómicos de la ciudad, como el tradicional Mercado Sauces, en donde se maravilló de la variedad de frutas de la región y probó platos tradicionales de la cocina costeña como ceviche, bolón o encebollado; o la visita a la hacienda cacaotera La Victoria, en la que vivió de cerca el proceso de cultivo, crecimiento, cosecha y secado de este fruto insigne del Ecuador.