SICPA se enorgullece de ser un empleador sin GAP salarial de género después de las últimas mediciones en sus operaciones locales en Ecuador, siguiendo los buenos resultados anunciadas por su casa matriz el mes de junio pasado, en donde después de la medición efectuada por un auditor independiente se pudo evidenciar un Gap de 1.8%. 

En general, estos resultados demuestran el compromiso a largo plazo con la igualdad salarial en SICPA. SICPA ha venido desplegando una estrategia de retribución sólida y justa no sólo en Suiza sino en todo el Grupo y mantiene su compromiso de garantizar una retribución acorde con las competencias, la experiencia y los datos de mercado, sin diferenciaciones vinculadas al género/diversidad.

De la misma manera siguiendo su objetivo de contribuir a avanzar en las prácticas laborales con enfoque de género, SICPA midió como lo hace anualmente desde hace 3 años, su desempeño usando la Herramienta Empresarial de Género WEP (Herramienta de Análisis de Brechas de los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres) 

Además, mejorando en un 31.5% su último score del año 2021, llegando a la puntuación más alta del Nivel “Avanzado”, y con el claro compromiso se seguir abordando las brechas restantes para consolidar sus prácticas en igualdad de género.

La compañía, de origen suizo, y con operaciones en el país desde 2016, ha venido desplegando desde su fundación de manera consistente prácticas laborales que faciliten la inclusión y la equidad, teniendo en cuenta las circunstancias personales y establecer acciones concretas para subsanar las desventajas para que todos puedan partir de una posición igualitaria, explica Paola Cobo, gerente general de SICPA en Ecuador.


Según el Foro Económico Mundial (WEF) -julio de 2022- Ecuador ocupó el puesto 41 en el Reporte Mundial sobre Brecha de Género con un cumplimiento del 58% de la meta de equidad de sueldos entre hombres y mujeres. En este contexto, SICPA continuará contribuyendo con el objetivo país, ampliará y reforzará sus políticas, así como sus buenas prácticas en todas las funciones empresariales de la organización.

“Siendo mujer, mamá y profesional, vivo este tema con convicción, segura de que la única manera de avanzar en materia de equidad es nivelar la cancha de juego para que todos, hombres y mujeres, tengamos las mismas posibilidades y oportunidades”, agrega Paola Cobo, que ha logrado escalar profesionalmente ocupando una posición de liderazgo a una edad muy temprana lo que le ha permitido comprender “lo enriquecedor de la diversidad y de la inclusión”.

Añadió Paola Cobo que “las mujeres en puestos de liderazgo tenemos el desafío de ser referentes para que más mujeres puedan alcanzar espacios de liderazgo y de poder en la toma de decisiones y contribuir con prácticas profesionales más justas”. Precisamente, últimos datos de la Revista Violeta, explican que 3 de cada 10 mujeres en el país están en posiciones gerenciales y de alta administración.

Así, la eliminación de la discriminación de género es un elemento clave que conduce a un aumento de la producción. Según estudios realizados por McKinsey, las empresas que tienen más diversidad de género tienen un 21% más de probabilidades, y las que tienen más diversidad cultural y étnica incluso un 33% más de probabilidades de experimentar una rentabilidad superior a la media.

Más inclusión e igualdad conducen a un mayor grado de sostenibilidad y resiliencia, lo que a su vez se traduce en la capacidad de hacer frente a las crisis de manera más eficiente. Por lo tanto, todos estos deberían ser poderosos objetivos empresariales a largo plazo para cualquier empresa comercial.