En los últimos años, los líderes han impulsado a sus empresas más allá de su zona de confort. Con la implementación del teletrabajo llegó también el aumento en procesos de digitalización y el incremento en el almacenamiento en la nube, lo que trajo consigo nuevos riesgos cibernéticos.

Los últimos datos de la encuesta Global Digital Trust Insights de 2023, realizada por PwC, muestran que la ciberseguridad se ha convertido en un campo dinámico, que se ajusta y cambia rápidamente para seguir el ritmo de la inventiva empresarial.


Entre los principales hallazgos se destaca:

  • Los encuestados identifican 4 desafíos para el 2023 en materia de ciberseguridad: normas regulatorias, pruebas de resiliencia, presión para lograr la seguridad y privacidad de los datos.
  • Menos del 40% de los altos ejecutivos dicen que han mitigado por completo los riesgos.
  • El 38% espera ataques más graves a través de la nube en 2023, mientras que el 45% de los ejecutivos de seguridad y TI esperan un mayor aumento en los ataques de ransomware.
  • El 69% dijo que el presupuesto de ciberseguridad aumentó en 2022 y el 65% planea gastar más en ciberseguridad en 2023. El aumento de los presupuestos refleja el hecho de que la seguridad cibernética encabeza la agenda para la planificación de la resiliencia.
  • Según la encuesta, un ataque cibernético catastrófico ocupa un lugar más alto que una recesión global u otra crisis de salud para la planificación de resiliencia de las organizaciones.

Patricio Ramón, Socio de Risk Assurance Services de PwC Ecuador señala:
“Ecuador es uno de los países de la región más vulnerables ante los ciberataques, siendo el riesgo más común el ransomware. Ante ello, las organizaciones deben centrar sus esfuerzos en 3 prioridades: mayor inversión en tecnología y seguridad enfocándose en los riesgos más significativos, capacitación y concientización a toda la cadena de valor y evaluaciones permanentes a sus sistemas de seguridad y protección de datos”

Los stakeholders (accionistas, clientes y empleados) han llegado a equiparar cualquier violación de la seguridad con una violación de la confianza. Los grandes cambios pueden ser la forma más efectiva de mejorar la postura de ciberseguridad de la organización, pues una sólida estrategia de ciberseguridad aumenta directamente la confianza digital.