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El desarrollo del gaming ha pasado de ser considerado como una simple extensión de la industria del juguete a tener un poderoso impacto en los últimos años. Martín Alvear, joven quiteño, se ha convertido en una personalidad dentro del mundo gamer en Ecuador. Desde 2019, pasó a ser jugador profesional de videojuegos y ahora cuenta con miles de seguidores en sus plataformas digitales, además de ser uno de los creadores de “SkullCracker” un equipo de e-Sports profesional. Al igual que muchos, Martín encontró su pasión y empezó a desarrollarse dentro de este mundo cuando su madre le compró una consola Gameboy a sus 8 años. Alvear, gracias a su experiencia y conocimiento genera contenido enfocado en videojuegos y también realiza streamings. Ahora forma parte del selecto equipo de gaming de Discover.
El hito más relevante de la industria del gaming tuvo lugar en los años 70’s donde resaltan dos aristas de sus inicios; uno se da con la llegada masiva de consolas de juegos a los hogares, donde Nintendo fue el líder indiscutible en América y Europa; al tiempo que Sega también destacaba en Japón. En ese entonces, los videojuegos todavía eran un híbrido entre un juguete y un artículo electrónico, menciona Martín.
Hoy, uno de los principales propósitos de los videojuegos es acercar a las personas a través de la conectividad y habilidades digitales; además, se trata de una herramienta para canalizar la frustración u otras respuestas emocionales, y brinda al jugador un momento de dispersión y disfrute. En este sentido, Martín, afirma que los beneficios de los videojuegos son tangibles y mayores a los contras y las especulaciones que se hacen entorno a este tema.
Crecimiento de la cultura gamer:
Los videojuegos ya no son sólo vehículos de entretenimiento, sino ideológicos y el medio cultural más importante de nuestros tiempos; permeando áreas como la educación, la cultura, el campo laboral y las representaciones de género, factores que abarcan a toda la sociedad. Como comenta Martín, “todos estamos envueltos de una u otra forma en el gaming, muchas personas sin darse cuenta con tan solo tener un juego en su celular como los conocidos: Candy Crush, Temple Run, Wordle, etc., ya forman parte del mundo de los videojuegos”.
El crecimiento del gaming no solo se evidencia entre las audiencias que históricamente han consumido más videojuegos, como son la Generación Z y los Millennials, sino que el universo gamer también resulta un imán para los Baby boomers. Las competencias de e-Sports ahora también se transmiten por señales como FOX y ESPN junto a deportes clásicos y las empresas de streaming de videojuegos como Twitch fueron absorbidas por gigantes como Amazon. Twitch, representa el servicio de streaming especializado en videojuegos más grande del mercado, el cual cuenta con transmisiones en vivo de usuarios que juegan videojuegos para el entretenimiento de una audiencia y una posible retribución económica.
Cabe mencionar que, la audiencia de este tipo de contenido se disparó a partir de 2019, según Insights de Google, pasó de 63.7 millones en ese año a 75.5 millones en 2022. Sin embargo, YouTube es de las plataformas preferidas de los usuarios latinoamericanos para seguir streamers y ver diversas ligas de e-
Sports.
A nivel local en Ecuador, existe un amplio número de jugadores en línea pendiente de los e-Sports; para esta comunidad, los videojuegos más populares son League of Legends, Dota 2, Counter-Strike, Fortnite, Free Fire, Overwatch, Rainbow Six, Fifa y Valorant. Además, en el país ya existen ligas y equipos como SkullCracker con amplia trayectoria; que han participado por algunos años en en los e-Sports. Discover, con el fin de apoyar las aficiones de su comunidad, conecta a las audiencias interesadas en el gaming impulsando nuevos espacios para esta cultura en auge como el Volcano Discover League en donde los equipos ecuatorianos se suman a los países participantes de la Liga de Videojuegos Profesional Latinoamericana (LVP).
Los videojuegos y la pandemia:
La pandemia por el Covid-19 frenó muchos sectores económicos, aunque también impulsó a otros. Este es el caso de los videojuegos, que creció a nivel mundial debido a que aumentó el consumo de entretenimiento desde casa. Martín Alvear, concuerda con que la pandemia fue un beneficio para este sector, ya que “la gente empezó a consumir contenido más diverso en internet como ver a streamers, quienes entretienen a su audiencia a través de transmisiones en vivo haciendo gameplays, carreras rápidas o tutoriales de videojuegos.”
La consultora especializada en gaming, Newzoo, pronosticó que en 2020, la industria de los videojuegos tuvo un ingreso de 159.3 mil millones de dólares, un 9,3 % más que el 2019. Los juegos móviles experimentaron el mayor aumento; se estima que generaron ingresos de 77.2 mil millones dólares en 2020, con un crecimiento anual de 13.3%. Durante el confinamiento, los antiguos jugadores también volvieron al mundo de los videojuegos y en Latinoamérica, se estima que dicho mercado alcanzó los 6.000 millones de ingresos en 2020; uno de los crecimientos más altos a nivel mundial.
Los videojuegos en la actualidad:
Debido a los antecedentes señalados, actualmente, los videojuegos no son solo fuentes de entretenimiento, sino también herramientas de aprendizaje y de sensibilización, que nos han invitado a reflexionar sobre cómo estamos aprovechando las plataformas digitales y justamente los videojuegos ofrecen una gran oportunidad para aprender de manera didáctica, creativa e innovadora.
No obstante, todavía existe desconocimiento y prejuicios sobre los videojuegos, ya que varias personas piensan que quienes dedican sus horas a jugar videojuegos pierden el tiempo. Pero es todo lo contrario, asegura Alvear; pues se están construyendo sociedades multitasking que poseen habilidades cerebrales avanzadas, están mejorando sus funciones cognitivas, desarrollando habilidades de cooperación mutua sumamente importantes que serán el futuro de una humanidad más empática y más cooperativa, así como con importantes capacidades y habilidades sociales, comenta Martín; quien también hace énfasis en que todo en exceso es negativo y se debe tener sin duda un control sobre el tiempo que se le dedica a los videojuegos.
