El 2021 fue el año de la expansión vertiginosa de la tecnología 5G en todo el mundo. Según datos de la consultora internacional Omdia, las redes de este tipo llegaron a 521 millones de conexiones a diciembre pasado cuando en el 2020 la cifra fue de apenas 218 millones. Un crecimiento exponencial que se mantiene en el presente año y hace prever más de 4.800 millones de conexiones para el 2026. De ese total, se estima que el continente americano representará el 17% de participación.
De acuerdo a una investigación realizada por PULPO, empresa ecuatoriana de desarrollo de software, el desarrollo de la red 5G es un gran paso para varias regiones del planeta que ven en esta tecnología la oportunidad para potenciar al máximo las telecomunicaciones y la transformación digital, gracias a la hiperconectividad que enlaza largos volúmenes de datos a alta velocidad en tiempo real.
Hasta el 2021, la quinta generación de tecnologías móviles estaba disponible comercialmente en 58 países, de acuerdo con un informe de la GSA (Global Mobile Suppliers Association). En nuestro continente, Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina han tomado la delantera en este camino. Mientras que en otras latitudes, los países europeos han desarrollado de forma importante este mercado.
Ecuador no consta en este listado, pues desde el 2019 hasta el momento las empresas operadoras solo han realizado pruebas piloto de la tecnología, reconoce Patricia Falconí, directora ejecutiva de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel). La razón para esta larga espera no es de ámbito técnico. "Los operadores estamos a la espera de reformas regulatorias que permitan facilitar el uso de espectro temporal para este tipo de usos", explica Falconí.
La tecnología 5G requiere un amplio espectro radioeléctrico, por ello, se debe facilitar por lo menos 100 megahertz de espectro por cada operador en banda media, es decir, de 3.5 GHz.
Además, las empresas operadoras esperan una revisión de las tarifas por uso de espectro radioeléctrico, más aun considerando las inversiones intensivas de capital que requiere el desarrollo de la tecnología.
"La renovación de las concesiones será clave para dar un horizonte suficientemente amplio de seguridad jurídica a la inversión", agrega la directiva de Asetel.
Según la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), hasta febrero de este año, había 16'905.838 líneas activas de servicio móvil avanzado en el Ecuador. Esta cifra representa una densidad del 93,97%. Esto demuestra una importante recuperación tras el fuerte impacto de la pandemia por Covid-19 en nuestro país. En junio de 2020, en los primeros meses de la emergencia sanitaria, la densidad bajó a 85,86% (14,8 millones de líneas).
Del total de líneas actuales, más de 10 millones cuentan con Internet móvil, una tendencia creciente que se mantiene en los últimos años. Solo entre el 2020 y 2021, se sumaron 500.000 nuevos usuarios.
El Internet fijo también registra un comportamiento positivo. En diciembre, se contabilizaron 2,4 millones de cuentas activas, de acuerdo con datos de la Arcotel. Las cifras demuestran el crecimiento digital de la población ecuatoriana, lo cual se acentuó con la pandemia, debido a la modalidad virtual del trabajo, la educación y otras actividades como la medicina.
Esta conclusión se confirma con la última encuesta de tecnología de la información y comunicación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la cual señala que el 70,7% de los habitantes de nuestro país usó Internet en 2020. Un incremento del 11,5% en comparación con el 2019.